martes, marzo 27, 2007

LA MANO DERECHA Y LA IZQUIERDA

Aunque la gente se aturda, diré sin citar la fecha, lo que la Mano Derecha le dijo un día a la Zurda. Y por si alguno creyó que no hay izquierda sin labia diré también lo que, sabia la Zurda, le contestó. Es, pues, el caso que un día viéndose la Mano Diestra en todo lista y maestra, a la Izquierda reprendía. - Veo, exclamó con ahinco, que nunca vales dos bledos, pues teniendo cinco dedos, siempre eres torpe en los cinco. Nunca puedo conseguir verte coser ni bordar, ¡tú una aguja manejar! - lo mismito que escribir. Eres lerda y no me gruñas pues no puedes aunque quieras, ni aun manejar las tijeras para cortarme las uñas. Yo en tanto las corto a ti, y tú en ello te complaces, pues todo lo que no haces carga siempre sobre mí. Me dirás por Belcebú, ¿en qué demonio consiste el que siendo yo tan lista, seas tan torpe siempre tú? - -Mi aptitud, dijo la Izquierda, siempre a la tuya ha igualado; pero a ti te han educado, y a mí me han criado lerda. -¿De qué me sirve tener aptitud para mi oficio si no tengo el ejercicio que la hace desenvolver? La Izquierda tuvo razón, porque, amigos, no es cuento ¿de qué servirá el talento si lo que falta es educación? Moraleja: Los invito a que cada uno la escriba. Comentario: Cualquier similitud con la realidad política es simple coincidencia. La interpretación de este mensaje queda a cargo del lector. Autor : Miguel Agustín Principe - "Lecciones de Lengua Castellana" - Pág. 223 y 224 Libro III- Décima Edición - Edit. La Salle - 1945